Pogo en el Municipal
Crónica del concierto por los 20 años de Aeropajitas
El grupo de rock subterráneo peruano Areopajitas celebró 20 años de vida en el Teatro Municipal. En un hecho sin precedentes la rabia, el chongo, el inconformismo y la crítica ácida y transgresora del rock subterráneo limeño se hicieron escuchar en el escenario privilegiado de nuestro histórico teatro. El Municipal abría sus puertas a músicos y públicos subtes que lo inundaron y tomaron para gritar y saltar, y por qué no -aunque fuera solo al final- pogear.
Al inicio se sentía todo raro, escena y música parecían no coincidir. ¿Cómo iría a sonar la música de Aeropajitas en medio de tantas alfombras y cortinas, para gente sentada en butacas y mirando desde palcos? Era un experimento extraño que se desarrolló bien porque al final, los subtes limeños parecían haberse apropiado del teatro de su ciudad. Su música, su ciudad, su teatro.
En esa noche extraordinaria todo fue in crescendo. Primero tocaron Los Protones, mezclando sus psicodélicos temas instrumentales con imágenes de películas y series de los años 60. Cerraron con su versión de El cóndor pasa y un aclare a APDAYC.
Luego tocó Del Pueblo del Barrio y el ambiente empezó a calentarse con la gente coreando muchas canciones. Le dedicaron una a María Teta (Patricia Roncal), emblemática representante del movimiento subterráneo en el Perú que enfrentaba dentro del propio movimiento, los prejuicios machistas de un universo marcadamente masculino. Luego tocaron Manco Inca no mancó, Los flecheros del sol y Creación heroica. Cerraron con un clásico: Escalera al infierno, en versión adaptada a los problemas de hoy.
Tengo drogas para dar
pacos de diez lucas
trago barato
reality shows
telebasura...
Lucifer, Lucifer
Lucifer, Lucifer
Alanfer, Fujimorifer
Castañedafer, Ciprianifer
El teatro se vino abajo con los aplausos.
Y finalmente, los esperados Aeropajitas en tres sets, con momento acústico incluido. La gente cantó a gritos casi todas las canciones. Una de las más gritadas fue Todo sigue igual.
¿Crees que esto va a cambiar?
¿crees que esto va a cambiar?
¿crees que esto va a cambiar?
¿crees que esto va a cambiar?
Todo el tiempo la misma puta mentira
la misma puta mentira
la misma
puta
mentira
¿Crees que esto va a cambiar?
¿cómo chucha va a cambiar?
¿crees que esto va a cambiar?
aaaaaaaahhhh
El cierre fue apoteósico: pogo en el Municipal. Los agentes de seguridad la tuvieron dificilísima intentando contener a la gente que no solo pogeaba y saltaba sino que trepaba al escenario y luego se aventaba sobre la gente. En el escenario los cerca de 10 invitados de a noche gritaban junto con Macha: ¡son mierda, las canciones de amor!
Así fue como la escena subterránea irrumpió y se apropió, finalmente, del Municipal. Un teatro que le abrió las puertas y se dejó inundar en su 94 aniversario, como corresponde a una ciudad plural, que se puede reconocer en su diversidad y hasta prestar atención a la discrepancia y la disidencia. Eso lo dejó en claro el propio Macha al levantar en el concierto un cartel con el lema municipal: El teatro de los ciudadanos para los ciudadanos (a partir del minuto 2:25 en el video). Y luego dijo Macha: “Los ciudadanos... Soy un ciudadano que nunca antes había sido un ciudadano. Soy, igual que tú. Gracias Teatro de Lima, muchas gracias”.
Gran noche. Merecido reconocimiento a Aeropajitas en el teatro de su ciudad, de nuestra ciudad.
* Video de Elías Navarro, tomado de YouTube
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Me gusta pensar en las intersecciones que hay entre política y cultura, y sus muchas ramificaciones.
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Un blog de Carmen Ilizarbe