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Miguel Ruibal - bicephalous problem, saatchiart.com

Gobierno bicéfalo

La Constitución no ampara el abuso del derecho

Constitución Política del Perú, artículo 103º Capítulo II: De la Función Legislativa

Publicado: 2016-12-10

En poco más de cuatro meses el fujimorismo ha transformado al gobierno de nuestro país en un monstruo de dos cabezas. Desde el congreso utiliza la mayoría que obtuviera gracias a las distorsiones de nuestro sistema electoral (que le asignó más del 56% de escaños con menos del 24% de votos emitidos) como un garrote para conseguir por la fuerza lo que no logró en las urnas, a pesar de haber jugado con el piso inclinado a su favor. Le ha asestado al ejecutivo varios golpes y en estos días se prepara para hacerle jaque al presidente: pide la cabeza del ministro con mayor aceptación popular y a cargo de la reforma más importante del país en los últimos años. Pero qué puede importarle al fujimorismo o al APRA la educación si son precisamente ellos quienes se encargaron de destruir su presente y futuro con leyes y beneficios tributarios que han llenado además sus bolsillos.

Hemos sido forzados a ver un espectáculo decadente, demagógico, un ejercicio de cinismo histriónico que consistía en fingir indignación, fruncir el ceño, levantar los brazos y proferir cadenas de adjetivos frente a las cámaras. No hubo argumentos, ni deliberación, muchos menos debate: el fujimorismo y sus aliados en el APRA se la han jugado por incendiar la pradera desde sus escaños y desestabilizar al gobierno. Usan la formalidad democrática para sabotear su praxis, pervierten el sentido y los principios de las instituciones, corrompen y carcomen aun más nuestra raquítica democracia. Se equivocaron en grande quiénes decían hace solo unos meses que el fujimorismo se estaba renovando y democratizando.

Frente a este nuevo embate el gobierno debe responder con energía y asumiendo el reto de gobernar con firmeza como la única cabeza, no sometiéndose a los deseos de poder de un congreso que no representa a la ciudadanía sino los intereses mezquinos de quienes perdieron las elecciones. La Constitución establece claramente que corresponde al Presidente de la República dirigir la política de gobierno (artículo 118, inciso 3) y que la función primordial del congreso es legislar (artículo 102). Que el congreso pretenda manejar por la fuerza el gobierno es ilegítimo y no debe ser permitido. Gobierne entonces señor presidente, respalde a su gabinete y al ministro que hoy está en cuestión, tomando en cuenta que en realidad ya no discutimos la política educativa o la performance de un ministro y su equipo, sino su propia capacidad de asumir el liderazgo en el ejercicio del poder y en el estado que nuestro sistema político le confiere (artículo 110).

Esto último es un reclamo popular urgente, que se hará sentir en las calles este lunes 12 de diciembre. Las ciudadanas y ciudadanos del Perú no tenemos más que expresarnos directamente en las calles frente a la falta de criterio y responsabilidad de nuestra representación formal en el congreso. Ha sido decepcionante ver que los representantes del partido de gobierno no asumieron en conjunto y con energía la defensa de su ministro, y también que el Frente Amplio demostró una incapacidad de lectura de esta grave coyuntura por estar más concentrado en sus pugnas internas. También a ellas y ellos, representantes del gobierno y la oposición que buscan hacer contrapeso al fujimorismo, tenemos que decirles que su función es representar los intereses de la ciudadanía, no pensar más en sus liderazgos individuales o los avatares de sus organizaciones electorales.

Por todas estas cosas, pero principalmente contra un fujimorismo cada vez más anti-sistema y hambriento de poder, marcharemos este lunes defendiendo una vez más en las calles la frágil democracia que tanto nos ha costado conseguir. Que cada quien haga su parte: que gobierne el presidente, que escuche a la ciudadanía el congreso, que hable fuerte y claro la gente, respetando todos las reglas de juego establecidas en la Constitución. Este momento político no se parece en nada al nefasto 5 de abril de 1992 con el que inició otro gobierno bicéfalo de triste recordación. No habrá golpe de estado, nadie lo está pidiendo y las circunstancias son completamente distintas. Más bien, reclamamos respeto a los principios democráticos que el fujimorismo viene destrozando. Este lunes 12 nos haremos escuchar, pacíficamente, articuladamente, en defensa de la democracia.

Textos relacionados:

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Sobre las distorsiones de nuestro sistema electoral

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Escrito por

Carmen Ilizarbe

Me gusta pensar en las intersecciones que hay entre política y cultura, y sus muchas ramificaciones.


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Por las ramas

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